Cuando la fe cuida la casa común. 800 años de un revolucionario cántico

Publicado el 5 de mayo de 2025, 19:39

El carácter ecológico del cristianismo: una lectura a partir del Cántico de las criaturas en su octavo centenario

Resumen
El presente artículo explora la dimensión ecológica del cristianismo, tomando como punto de partida el Cántico de las criaturas de San Francisco de Asís, cuya composición cumple 800 años en 2025. Se analiza cómo la espiritualidad franciscana ha inspirado una visión integral y relacional de la naturaleza que, lejos de un antropocentrismo explotador, propone una hermandad cósmica basada en la fraternidad y el cuidado. A su vez, se destaca la contribución del cristianismo a los valores humanistas de la civilización occidental y se problematiza la lectura negativista que ciertos enfoques ecológicos contemporáneos hacen de la tradición judeocristiana. Finalmente, se argumenta la necesidad de establecer una nueva relación con la naturaleza, arraigada en una comprensión teológica de la creación.

1. Introducción
En un contexto de crisis ecológica global, resurge con fuerza la necesidad de repensar las cosmovisiones que orientan nuestra relación con la naturaleza. Aunque se ha acusado al cristianismo —particularmente desde las tesis de Lynn White Jr. (1967)— de haber alimentado un antropocentrismo explotador, la tradición cristiana ofrece, sin embargo, fuentes profundas de respeto, cuidado y comunión con la creación. Entre ellas destaca la figura de San Francisco de Asís, cuyo Cántico de las criaturas, compuesto en 1225, anticipa una visión ecológica integral que merece ser recuperada (Armstrong, 2010).

2. El Cántico de las criaturas: una hermandad cósmica
El Cántico de las criaturas es una de las primeras obras poéticas en lengua vulgar italiana y una de las expresiones más luminosas de la espiritualidad franciscana (Dalarun, 2002). Su estructura de alabanza, donde los elementos naturales son nombrados como “hermanos” y “hermanas”, revela una concepción no utilitarista de la creación. Francisco no contempla la naturaleza como un conjunto de recursos disponibles, sino como una comunidad de seres que participan de un mismo origen y destino en Dios (Francisco de Asís, 1225/2005). Su lenguaje simbólico expresa una visión relacional donde todo lo creado está interconectado y tiene un valor intrínseco.

3. Aportaciones del cristianismo a los valores ecológicos y humanistas
La tradición cristiana, lejos de un antropocentrismo absolutista, propone una visión del ser humano como custodio y jardinero de la creación (Génesis 2:15). Esta responsabilidad está mediada por una ética de cuidado y servicio, no de dominio despótico (Zizioulas, 2006). Además, la teología de la creación subraya la bondad de lo creado (Génesis 1) y su orientación hacia Dios. Autores como Agustín de Hipona (2006) y Tomás de Aquino (2014) desarrollaron una visión del mundo como revelación de las huellas del Creador (vestigia Dei). Esta sensibilidad ha nutrido valores fundamentales de la cultura occidental: la dignidad de la persona, la sacralidad de la vida, el respeto por la naturaleza como creación.

4. Crítica a las visiones negativistas de la ecología
Ciertos discursos ecológicos contemporáneos tienden a adoptar un tono misantrópico o anti-humanista, considerando al ser humano como un elemento destructivo para la naturaleza (Latour, 2020). Además, herederos de las tesis de White Jr. (1967), algunos planteamientos culpan al cristianismo de haber desespiritualizado el mundo. Sin embargo, esta lectura ignora la riqueza de las tradiciones contemplativas, sacramentales y teológicas cristianas que han promovido una visión respetuosa y sagrada de la creación (Francisco, 2015). Una ecología que demoniza al ser humano o que sustituye la razón ética por una idolatría de la naturaleza corre el riesgo de caer en nuevos totalitarismos ecológicos (Diéguez, 2017).

5. La necesidad de una nueva relación con la naturaleza
La crisis ecológica no solo exige soluciones técnicas, sino un cambio de paradigma en nuestra relación con el mundo natural. La ecología integral, promovida por el papa Francisco en Laudato si’ (2015), se inspira explícitamente en la espiritualidad de San Francisco de Asís. Propone superar tanto el antropocentrismo moderno como el biocentrismo radical, para situar la creación como una "casa común" donde seres humanos y naturaleza están intrínsecamente vinculados. Esto requiere cultivar actitudes de contemplación, gratitud, sobriedad y solidaridad con las generaciones futuras y con los más pobres, que son los primeros afectados por la degradación ambiental (Francisco, 2015).

6. Conclusión
A 800 años de su composición, el Cántico de las criaturas resuena con una actualidad sorprendente. Su propuesta de una hermandad universal sigue ofreciendo una alternativa inspiradora frente a las visiones fragmentadas, tecnocráticas o nihilistas de nuestra época. El cristianismo, lejos de ser un obstáculo, puede ser un aliado fundamental en la construcción de una ética ecológica integral, que sitúe la creación como don y responsabilidad, y al ser humano como cuidador, no como depredador. Recuperar este legado es, a la vez, un acto de justicia con la tradición y una apuesta por un futuro sostenible y verdaderamente humano.


Referencias

  • Agustín de Hipona. (2006). La ciudad de Dios (Vol. 1–2). Biblioteca de Autores Cristianos.

  • Armstrong, R. (2010). Francisco de Asís. Escritos, biografías, documentos de la época. Editorial Franciscana.

  • Dalarun, J. (2002). El poder y la inocencia. La vida de Francisco de Asís. Sígueme.

  • Diéguez, A. (2017). Pensar la tecnología. Herder.

  • Francisco. (2015). Laudato si’. Carta encíclica sobre el cuidado de la casa común. Libreria Editrice Vaticana.

  • Francisco de Asís. (2005). El cántico de las criaturas (R. Armstrong, Ed.). Editorial Franciscana. (Obra original escrita en 1225).

  • Latour, B. (2020). Dónde aterrizar. Cómo orientarse en política. Taurus.

  • Tomás de Aquino. (2014). Suma teológica (Vol. I–V). Biblioteca de Autores Cristianos.

  • White, L. Jr. (1967). The historical roots of our ecologic crisis. Science, 155(3767), 1203–1207.

  • Zizioulas, J. (2006). Comunión y alteridad. Persona y naturaleza. Sal Terrae.

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